Versión para imprimir, PDF y correo electrónico
Imagen de pitano

El nuevo año para el operador del aeropuerto Schiphol está lleno de incertidumbres. Y eso no es solo culpa de la crisis de la corona que afecta al sector de la aviación en su conjunto. También hay problemas como el tema del permiso ambiental, si abrir o no el aeropuerto de Lelystad y el mayor impulso de sostenibilidad que representa Schiphol. El aeropuerto celebrará su reunión de Nochevieja más tarde el lunes, mirando hacia 2022.

Por el momento, el aeropuerto ha asumido un crecimiento moderado para este año. Actualmente, se permiten un máximo de 500.000 movimientos de vuelos al año. Para limitar las molestias para los residentes locales, el crecimiento debe ir de la mano con un vuelo más silencioso y limpio. Sin embargo, según varios informes, el operador del aeropuerto ya no está cumpliendo con las normas de nitrógeno aplicables. El aeropuerto también está a la espera de un permiso ambiental.

El acuerdo de coalición de VVD, D66, CDA y CU establece que existen "varios desafíos" en el campo del nitrógeno, las partículas, la contaminación acústica y la calidad del entorno de vida. Pero las partes también quieren que los Países Bajos sigan siendo atractivos para las grandes empresas, en parte debido a la sólida posición de Schiphol.

La apertura o no del aeropuerto de Lelystad para vuelos festivos también está en el tablero del nuevo gabinete que estará en la plataforma el lunes. En el acuerdo de coalición anterior se acordó que Lelystad se hará cargo de los vuelos de vacaciones de Schiphol, que así tendrá más espacio para desarrollarse como centro internacional. La apertura de Lelystad ya se había pospuesto hasta noviembre del año pasado debido a la crisis de la corona y se retrasó aún más, en parte debido al lento progreso de la formación.

La construcción del nuevo muelle A también está causando dolores de cabeza. Después de una intensa consulta, se decidió romper con los constructores Ballast Nedam y TAV. La construcción del muelle, que debería haber concluido en 2019, implicó mayores costos y también llevó más tiempo del previsto. Schiphol actualmente está buscando un nuevo contratista para completar el nuevo muelle.

También está el tema de los riesgos para la salud que corren los empleados en Schiphol como resultado de trabajar diariamente en los gases de escape de los aviones y vehículos diesel. El sindicato FNV anunció anteriormente que responsabilizaría a los empleadores por los daños a la salud sufridos.

Lea también: Aumento significativo de pasajeros hacia y desde RTHA

Pabellón Schiphol 3