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Después de que los hospitales y la policía indicaron previamente que la aplicación de la prohibición del burka no es una alta prioridad, varias compañías de transporte público ahora también anuncian que no rechazarán a las mujeres con un burka o nikab. Se trata de toda la ropa que cubre completamente la cara, dejando solo los ojos descubiertos, y la ropa que hace que una persona sea irreconocible.

A partir del 1 de agosto está prohibido llevar burka, pasamontañas, casco integral o niqab en la asistencia sanitaria, las instituciones educativas y el transporte público. Si los porteadores se niegan a quitárselo, se puede llamar a la policía y se puede imponer una multa de 150 euros. Sin embargo, la actitud de la policía es la razón por la cual las compañías de transporte público ignoran la prohibición.

Excepciones a esta regla.

Hay una serie de excepciones a esta regla donde se permite el uso de ropa que cubre la cara:

  • Cuando la ropa que cubre la cara es necesaria para proteger el cuerpo por razones de salud o seguridad;
  • Cuando la ropa que cubre la cara es necesaria en relación con los requisitos para ejercer una profesión o deporte en el lugar;
  • Cuando la ropa que cubre la cara es apropiada en relación con la participación en una actividad festiva o cultural en el sitio.

"La policía dice:" No es nuestra prioridad ". Esto significa que cuando informa desde el transporte público, no está dentro de media hora en el tranvía, el tren, el metro o el autobús en cuestión. Bueno, eso no va a funcionar para nosotros ", dice el portavoz Pedro Peters en nombre de las empresas de transporte público.

Según Peters, la aplicación de la prohibición no se aplica a las empresas de transporte público, por ejemplo, sino a la policía. Según el AD, todos los empleados de las empresas de transporte público NS, HTM, RET, Arriva, Connexxion, EBS y GVB han recibido instrucciones de no rechazar a nadie en el transporte público debido a su ropa.

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Los empleados pueden saber por sí mismos si se dirigen al musulmán con burka o nikab o al usuario del pasamontañas contra la prohibición, pero no pueden ser desalojados del tren, autobús, metro o tranvía.

Según el portavoz Peters, tampoco ha habido problemas en el transporte público de personas con ropa que cubra la cara en el pasado. "Cuando se solicita un documento de identidad durante un chequeo, estos viajeros siempre muestran sus caras".

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