El programa de trabajo de la Comisión Europea para 2023 prevé una iniciativa para flotas corporativas ecológicas.
Los transportistas deben poder elegir entre las opciones disponibles en un mercado libre. La iniciativa Greening Corporate Fleets de la Comisión Europea tiene como objetivo alentar a los transportistas a comprar vehículos de cero emisiones, no forzarlos. El programa de trabajo de la Comisión Europea para 2023 prevé una iniciativa para flotas corporativas ecológicas. La IRU (Unión Internacional de Transporte por Carretera) acoge con cautela esta nueva iniciativa, que podría proporcionar un marco no vinculante para que los Estados miembros alienten a los operadores privados a adoptar tecnologías limpias.
“Las pequeñas y medianas empresas operan con márgenes estrechos. Son responsables de su rentabilidad y soportan todas las pérdidas financieras. La UE no puede decirles cómo invertir y dictar sus opciones de mercado. El trabajo de la Comisión Europea sobre la ecologización de flotas corporativas realmente beneficiaría a la industria y a los objetivos más amplios de descarbonización de la UE, si el resultado fuera una recomendación para que los Estados miembros usen incentivos gubernamentales positivos para impulsar la adopción de vehículos basados en tecnologías neutras en carbono”.
Sin embargo, la iniciativa podría conducir a lo contrario, obligando a los operadores privados a comprar vehículos de cero emisiones, lo que va completamente en contra de los principios de una economía de mercado. IRU y Taxis 4 Smart Mobility han pedido a la comisionada de Transporte, Adina Vălean, que anime a los transportistas a comprar vehículos de cero emisiones sin infringir los derechos de propiedad y la libertad de invertir capital privado.
