Después de un largo período de esfuerzos y consultas, se está produciendo un cambio significativo en el sector del transporte europeo. La Unión Europea ha decidido distinguir la profesión de conductor de autocar de la de conductor de camión. Esta distinción supone un nuevo régimen de tiempos de conducción y descanso más flexible, específicamente adaptado a las necesidades del sector del autocar.

Este cambio, que tendrá un impacto directo en la calidad del servicio durante los viajes en autocar por Europa, supone un importante paso adelante. Hasta ahora, los conductores de autocares estaban sujetos a las mismas normas que los conductores de camiones, que se centraban principalmente en el transporte de mercancías y tenían poco en cuenta las exigencias específicas del transporte de pasajeros. Esto a menudo generaba frustración entre los pasajeros y, en algunos casos, incluso multas elevadas para los conductores, debido al estricto cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso.

El cambio es el resultado de años de esfuerzos por parte de varias organizaciones dentro de la industria del autocar. Tanto KNV (Royal Dutch Transport) como Bus Transport Holanda, con el apoyo de la Unión Internacional de Transportes por Carretera (IRU), han presionado intensamente para conseguir esta distinción. Sus esfuerzos estuvieron encaminados a reconocer las necesidades específicas y los ritmos de trabajo en el transporte turístico en autobús.

Uno de los ajustes más llamativos de la nueva normativa es la flexibilidad en los tiempos de descanso obligatorios para los conductores. La pausa anteriormente estricta de 45 minutos ahora podrá dividirse en dos segmentos de al menos 15 minutos. Además, el período de descanso diario puede, en determinadas condiciones, posponerse una hora. Esto da a los conductores de autocares más margen de maniobra en circunstancias imprevistas, como la congestión del tráfico, permitiéndoles responder mejor a las necesidades de sus pasajeros.