A pesar de la fuerte presión de la sociedad para poner fin a las estrictas medidas de la corona, la canciller Angela Merkel y los líderes gubernamentales de los dieciséis estados alemanes extendieron el bloqueo hasta el 28 de marzo. Sin embargo, hay algunos puntos positivos. Las restricciones de contacto son algo relajadas porque las reuniones en interiores con personas de otro hogar se permiten nuevamente hasta un máximo de 5 personas. Ya se había decidido que los peluqueros, al igual que en los Países Bajos, pueden volver a trabajar y que se reabrirán las escuelas en Alemania. El plan de Merkel y los primeros ministros estatales contiene un freno de emergencia para aliviar si el número de infecciones aumenta nuevamente por encima de 100 por 100.000.