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Esta primavera, un inspector de la Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte (ILT) está examinando un tanque de transporte con gasoil en ruta desde Inglaterra a Bélgica a través de los Países Bajos. Seguirá un análisis del aceite después de consultar con la Unidad de Policía Nacional. Esto muestra que este gasóleo contiene una gran cantidad de cloro. Este gasoil se mezclaría con el fueloil, que luego se utilizaría para la propulsión de embarcaciones marítimas. Esto libera sustancias nocivas para las personas y el medio ambiente. Mientras tanto, las autoridades belgas han clasificado este gasóleo como residuo, lo que significa que este gasóleo ya no puede mezclarse con el fueloil. Solo este año, se han transferido 75 tanques llenos de gasóleo de Inglaterra a Bélgica. Este lucrativo comercio se ha detenido gracias a la intervención del ILT y la policía.

Campanas de alarma

A principios de marzo, un tanque de transporte llamó la atención de un inspector del ILT. Falta un cordón para cerrar la válvula inferior del tanque. Después de consultar con la Unidad de la Policía Nacional, suenan las alarmas: el remitente es una empresa inglesa que procesa aceite usado. Este procesamiento produce aceite diesel como subproducto, pero a menudo también está contaminado con todo tipo de sustancias nocivas como el cloro. La investigación del Instituto Forense de los Países Bajos muestra que el aceite contenía no menos de 268 ppm de cloro. Esto excede los estándares legalmente permitidos en los Países Bajos y Bélgica: solo se permiten 50 ppm de cloro en los Países Bajos y 200 ppm en Bélgica.

Se detuvo el flujo de desechos negros

La alta concentración de cloro en este aceite diesel lo convierte en un material de desecho. Como resultado, el gasoil no se puede usar como producto, sino que debe procesarse de manera responsable. Debido a que el gasoil se transporta a través de Europa, se debe solicitar un permiso llamado EVOA para el transporte. Debido a la intervención del ILT y la policía, la empresa inglesa ya no puede mezclar el gasoil contaminado con el fuel.

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Colaboración

La colaboración entre el ILT, la policía y las autoridades belgas muestra el efecto de una acción conjunta contra los flujos de residuos negros, mediante la cual las empresas ganan dinero mezclando sustancias nocivas a expensas de las personas y el medio ambiente. Se ganan unos 350 dólares por tonelada. Esto arroja rápidamente un beneficio de 10.500 € por tanque, según el Medio ambiente humano e inspección de transporte.

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