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Imagen de pitano

El paso de cebra arcoíris de Gante no es ciertamente el primero de su tipo, pero llama la atención sobre una cuestión urgente.

Gante, una ciudad conocida desde hace mucho tiempo por sus políticas progresistas e inclusivas, instaló recientemente un nuevo paso de cebra arcoíris. Filip Watteeuw, concejal de movilidad de Gante, anunció la novedad a través de Twitter. "Una señal de que todos son bienvenidos en nuestra ciudad y que la violencia y la intolerancia son inaceptables", afirmó Watteeuw. Pero si bien el gesto genera mucha atención positiva, también hay comentarios críticos sobre la seguridad vial y el estatus legal de estos coloridos cruces.

simbolismo

Primero reconozcamos la importancia de este gesto. Un paso de cebra arcoíris, o paso gay como también se le llama, sirve como un poderoso símbolo de la aceptación de las personas LGBTI. En un momento en el que muchas personas todavía luchan contra la discriminación y la intolerancia, Gante está dando un importante paso adelante. Las rayas de colores son más que una simple elección estética; Contribuyen a una mayor sensación de inclusión y aceptación.

Sin embargo, también hay una desventaja. Los críticos señalan que los pasos de cebra arcoíris no cumplen las estrictas condiciones de la ley de circulación, como el artículo 76.3, que establece que un paso de peatones oficial debe estar delimitado por neumáticos blancos. Se han elegido franjas blancas porque son más perceptibles desde la distancia y, por tanto, contribuyen a la seguridad vial. Tenga en cuenta que en el paso de cebra de Gante el paso de cebra también está complementado con semáforos.

intereses

La pregunta es: ¿podemos conciliar los dos intereses? ¿Podemos encontrar una manera de garantizar la seguridad tanto social como vial? Una posible solución podría ser combinar el paso de peatones del arco iris con franjas blancas o semáforos, haciendo que el camino cumpla con los requisitos legales y siga siendo un símbolo de inclusión. O tal vez sea hora de ajustar la legislación de tránsito para crear más espacio para este tipo de iniciativas sociales.

Cualquiera que sea la solución, el nuevo paso de cebra arcoíris en Gante claramente ha tocado una fibra sensible. La iniciativa invita al diálogo y la reflexión, tanto sobre la aceptación de las personas LGBTI como sobre la necesidad de normas de tránsito claras y seguras. Como siempre, nuestro consejo sigue siendo mostrar tolerancia en todos los aspectos de la vida. En última instancia, de eso se trata.

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