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El proyecto de ley fue presentado a petición de la ciudad de Gante, pero sus implicaciones son nacionales.

La ciudad de Gante da un nuevo paso en la lucha contra el robo de bicicletas. A partir de principios de 2024, la policía de Gante tendrá luz verde para utilizar una bicicleta señuelo. Este proyecto, que lleva casi una década en la agenda del ayuntamiento, hasta ahora ha tenido que ser archivado por obstáculos legales. La llegada de una nueva legislación allana el camino para la implementación de este sistema, que ya ha demostrado su eficacia en los Países Bajos.

El año pasado se denunciaron en Gante nada menos que 3.200 casos de robo de bicicletas, lo que equivale a nueve robos al día. Sin embargo, los expertos sugieren que la cifra real es mucho mayor. El problema ya no se limita al área alrededor de las estaciones; se ha extendido por toda la ciudad. Aunque la bicicleta señuelo no será la panacea para detener por completo esta epidemia, sí aumenta significativamente las posibilidades de atrapar a los ladrones, según el alcalde Mathias De Clercq de Open VLD.

La bicicleta señuelo se parece a una bicicleta normal pero está equipada con un rastreador GPS. Si la bicicleta es robada, se envía automáticamente un informe a la policía, que puede rastrear la bicicleta y posiblemente arrestar al ladrón. Sin embargo, este método, que ya se ha aplicado con éxito en los Países Bajos, ha tropezado con obstáculos técnicos y legales en Bélgica. 

Para los habitantes de Gante, muchos de los cuales ya han sido víctimas de robo de bicicletas al menos una vez, este cambio supone un alivio. Pero el ayuntamiento y la policía tienen cuidado de no crear falsas esperanzas. La bicicleta señuelo será una herramienta importante en la caja de herramientas de la policía, pero no detendrá por completo la ola de robos de bicicletas en la ciudad.

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A la policía de Gante sólo se le permitió utilizar la bicicleta señuelo para investigaciones sobre el crimen organizado, lo que obstaculizó significativamente su aplicación práctica.

El nuevo proyecto de ley, que se aprobará a finales de este año o principios de 2024, elimina este obstáculo y hace que la bicicleta señuelo sea accesible para el uso diario de la policía. El impacto de este cambio legislativo se extiende más allá de Gante; Las bicicletas señuelo estacionadas en Bruselas también podrán volver a utilizarse. 

Sin embargo, la bicicleta señuelo no solucionará todos los problemas. Si bien el rastreador GPS puede llevar a la policía a la nueva ubicación de la bicicleta robada, identificar al ladrón, especialmente en un entorno urbano con muchos apartamentos, sigue siendo un desafío. Una acción rápida también sigue siendo crucial, ya que las bicicletas robadas pueden cambiar rápidamente de propietario.

El número exacto y el aspecto de las bicicletas señuelo siguen siendo un secreto muy bien guardado por razones obvias. Tanto la ciudad como la policía destacan que sigue siendo importante cerrar correctamente las bicicletas, registrarlas y denunciar cualquier robo.

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