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Los costes de garantía y la inflación ejercen presión sobre los fabricantes.

La industria holandesa de bicicletas eléctricas vuelve a verse afectada por la quiebra. ES Master, una empresa de Alkmaar especializada en fat bikes, se ha declarado en quiebra apenas cinco años después de su fundación. Esta evolución se produce tras quiebras anteriores en el sector, incluida la de VANMOOF y QWIC.

ES Master es conocido por sus fat bikes eléctricas, un nicho dentro del mercado de las bicicletas eléctricas que ha ido ganando popularidad en los últimos años. La solicitud de quiebra se encuentra actualmente ante los tribunales. En un comunicado, ES Master dijo: “La decisión de declararnos en quiebra fue una medida de emergencia extrema para nosotros, tomada con dolor en el corazón. Entendemos que esta noticia llega inesperadamente para usted como cliente y nos disculpamos sinceramente por cualquier inconveniente que esto pueda haber causado”.

Las consecuencias de la quiebra para los clientes, especialmente en lo que respecta a los pedidos y garantías actuales, aún no están claras. Sin embargo, experiencias anteriores, como la quiebra de VanMoof, demuestran que los clientes a menudo pierden la red cuando se trata de sus pedidos y reclamaciones de garantía. Esta es una tendencia preocupante dados los importantes costos asociados con las bicicletas eléctricas y el servicio post-compra esperado.

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"Actualmente estamos esperando el fallo del juez y entendemos que es posible que desee más información sobre lo que sucederá a continuación. Queremos asegurarle que estamos haciendo todo lo posible para manejar esta situación de la manera más transparente y justa posible".

La quiebra se produce tras una serie de reveses en la industria de las bicicletas eléctricas. Un aspecto crucial en esta serie de quiebras es la vulnerabilidad de los fabricantes de bicicletas eléctricas a los elevados costes de las reclamaciones de garantía. Las bicicletas eléctricas, aunque populares, son relativamente nuevas como producto de mercado masivo. Los problemas comunes a menudo sólo se hacen visibles con el tiempo. Los consumidores están bien protegidos con una garantía estándar de dos años, lo que significa que los fabricantes suelen correr con los costes de las reparaciones. Estos costos pueden acumularse rápidamente, especialmente ahora que los ingresos han caído debido a la inflación.

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El equipo ES Master refleja en su viaje: “Desde nuestros inicios hace cinco años, hemos trabajado con gran entusiasmo y dedicación para ofrecer fat bikes eléctricas de alta calidad a nuestros valiosos clientes. Sin embargo, como suele ocurrir en el mundo empresarial, durante los últimos seis meses nos hemos enfrentado a desafíos y dificultades que nos han puesto en una situación desesperada”.

Esta quiebra plantea dudas sobre la sostenibilidad y la preparación para el futuro de la industria de las bicicletas eléctricas en los Países Bajos, un sector que hasta hace poco se consideraba muy prometedor. Los desafíos que enfrentan los fabricantes, como los altos costos de producción, los reclamos de garantía y las condiciones cambiantes del mercado, resaltan la necesidad de innovación y adaptabilidad dentro de esta industria.

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