La ciudad belga de Gante se ha comprometido a ser pionera en el campo de la logística urbana libre de emisiones para 2030, una ambición que convierte a la ciudad en una de las primeras de Flandes con planes de futuro de este tipo. El denominado 'Plan de Logística Urbana' se centra en el transporte de mercancías dentro de la R40, la circunvalación que rodea el centro de la ciudad. A partir de 2030, los suministros en esta zona deberán estar lo más libres de emisiones posible.

El plan incluye un enfoque por fases, teniendo en cuenta diversas variables como el tipo de vehículo y la naturaleza de los flujos logísticos. Esto es importante porque, por ejemplo, en la logística de la construcción se utilizan a menudo vehículos más pesados ​​que las furgonetas que reparten paquetes. Sofie Bracke, concejal de Economía, destaca que el período hasta 2030 ofrece al sector logístico tiempo suficiente para adaptarse. También aboga por un marco uniforme por parte del gobierno flamenco, para que las normas sean las mismas en todo Flandes.

La motivación subyacente de la iniciativa de Gante es amplia. No sólo pretende mejorar la calidad de vida y la seguridad vial en la ciudad, sino también garantizar la accesibilidad y fortalecer el tejido económico. No es una tarea fácil, teniendo en cuenta que cada semana llegan a la ciudad aproximadamente 7.000 toneladas de mercancías a través de 40.000 viajes en furgonetas y camiones, sin contar la logística de la construcción. Además, cada día se entregan entre 10.000 y 20.000 paquetes en el centro de la ciudad.