De Lijn está luchando contra la interrupción de los servicios debido a una huelga, la comunicación a través de aplicaciones y sitios web es vital para los viajeros.
La huelga del Frente Sindical Común de Flandes Occidental, formado por ACV, ACOD y ACLVB, provoca desde hace varios días perturbaciones en el transporte público. La huelga estaba inicialmente prevista para el jueves, pero los sindicatos ampliaron la acción hasta el martes 14 de noviembre. La tardía decisión de los sindicatos ha planteado desafíos para De Lijn a la hora de informar a sus viajeros a tiempo sobre los cambios de horarios. El viernes la afectación al tráfico de autobuses y tranvías fue significativa, con una reducción de los servicios al nivel del día anterior.
El fin de semana trae un panorama mixto: mientras que algunas regiones como Westhoek y Brujas experimentan un servicio claramente reducido, el tranvía costero y otras líneas de autobús en la costa y en Courtrai parecen verse menos afectados. Se espera que el horario normal se reanude gradualmente el lunes y martes, con interrupciones mínimas hacia el final del período de huelga.
De Lijn comunica de forma proactiva los cambios eliminando inmediatamente los viajes no realizados del planificador de rutas y aconseja a los viajeros que consulten la información de viaje actual antes de la salida. Sin embargo, existe una frustración comprensible entre los viajeros por las huelgas en curso y los inconvenientes resultantes.
La huelga, que se extiende durante el fin de semana, trae consigo un cambio en el panorama del transporte, con algunas áreas, como Westhoek y Brujas, experimentando más interrupciones que otras.
La compañía respondió eliminando inmediatamente del planificador de rutas los viajes afectados por la huelga, dejando a los viajeros dependientes de las actualizaciones en tiempo real a través de la aplicación y el sitio web de De Lijn. Este enfoque demuestra un compromiso con el suministro de información precisa y flexibilidad en respuesta a la situación dinámica.
El impacto de la huelga no sólo lo sienten los viajeros diarios, sino que también llama la atención sobre cuestiones más amplias, como el debate sobre las condiciones de empleo y la inversión en transporte público. La situación subraya la importancia del diálogo entre las empresas de transporte y las organizaciones de empleados y la necesidad de un ajuste continuo en la planificación de servicios para hacer frente a las condiciones cambiantes dentro del sector.
