El próximo sábado, trenes, tranvías y autobuses de varias ciudades, incluidas La Haya, Róterdam y Ámsterdam, dejarán de funcionar durante tres minutos.
Esta acción es el resultado directo del reciente asalto violento a un conductor de NS por parte de un grupo de jóvenes, que tuvo lugar entre Delft y La Haya Hollands Spoor. El incidente, en el que el revisor fue pateado, golpeado y empujado violentamente escaleras abajo, ha provocado una ola de indignación en el sector del transporte.
"Esto no puede seguir así", afirmó el director general de NS, Wouter Koolmees. El cierre anunciado se producirá a las 22 horas, exactamente a la hora en que fue agredido el revisor, y tendrá una duración de tres minutos.
Esta acción de la NS también ha inspirado a otras empresas de transporte a tomar medidas similares. Por ejemplo, Qbuzz, responsable del transporte público en Utrecht, también suspenderá sus servicios durante tres minutos. La solidaridad se extiende por todo el país, e incluso el ferry que cruza el IJ en Ámsterdam suspendió temporalmente su servicio.
Lamentablemente, la violencia contra los trabajadores del transporte público no es un problema aislado. En Bélgica, empresas de transporte como NMBS y De Lijn también luchan contra un aumento de las agresiones contra su personal. En De Lijn, el año pasado se registró un promedio de más de un incidente de agresión grave por día, mientras que en NMBS se reportó un promedio de cinco incidentes diarios.
El impacto de dicha violencia es amplio y no se limita al daño físico directo. Los trabajadores del transporte público sufren cada vez más agresiones verbales e intimidaciones. Esto no sólo afecta al bienestar del personal, sino que también plantea dudas sobre la seguridad de los pasajeros y el ambiente general en el transporte público.
Los expertos señalan la necesidad de políticas claras y una mejor formación del personal para hacer frente a estas formas de agresión. Además, se piden medidas legales más estrictas y una respuesta judicial más eficaz a los delitos violentos en el transporte público.
Este sábado podremos pensar en silencio en la seguridad y el respeto en el transporte público. Si bien se paralizarán temporalmente los trenes, tranvías y autobuses, se espera que esta acción conduzca a una mejor protección para quienes trabajan todos los días para mantener a los Países Bajos en movimiento.
