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Quirón

El momento de esta huelga anunciada no podría ser más crítico.

Los pilotos belgas de Ryanair, activos principalmente en el aeropuerto de Charleroi, volverán a hacer huelga los días 14 y 15 de septiembre. Esta será la cuarta huelga en dos meses y el descontento parece ir en aumento. Las acciones son una protesta contra las nuevas regulaciones en materia de tiempos de descanso y la falta de movimiento en materia de aumentos salariales.

Los pilotos hicieron su anuncio a través de los sindicatos ACV Puls y CNE, y esto no es una coincidencia: se espera que el director general de Ryanair, Michael O'Leary, se presente en Bruselas para una conferencia de prensa más tarde. Además, está prevista una junta general de accionistas de Ryanair para el 14 de septiembre.

Los pilotos están descontentos con el nuevo horario que Ryanair quiere introducir. Según este nuevo horario, tendrían menos tiempo de descanso. También hablan de “chantaje” por parte de la dirección, que sólo quiere negociar un nuevo convenio colectivo (convenio) sobre los tiempos de descanso si se retiran las quejas ya presentadas. Según Didier Lebbe, del sindicato CNE, esto es imposible porque ya se están llevando a cabo investigaciones.

Los pilotos exigen ahora que Ryanair “respete la ley belga, pague los atrasos e inicie negociaciones sin condiciones”. Además de las nuevas regulaciones sobre el tiempo de descanso, también existe un conflicto sobre los salarios. Los pilotos acordaron un recorte salarial del 2020% en 20 para ayudar a la empresa durante la crisis del coronavirus. Ahora exigen que se les restituyan sus salarios, una petición que Ryanair ha rechazado hasta ahora.

Como en huelgas anteriores, esta huelga sólo afectará al aeropuerto de Charleroi. Ryanair también opera desde el aeropuerto de Bruselas, pero los pilotos que vuelan allí no tienen su base en Bélgica y, por tanto, no participan en esta campaña.

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Después de tres huelgas anteriores, con más de 220 vuelos cancelados y muchas molestias para los pasajeros, no parece haber un final a la vista para este conflicto en curso. Con la junta de accionistas y la esperada presencia del director general Michael O'Leary en Bruselas, se espera que pronto se encuentre una solución a estos problemas actuales.

Ahora corresponde a los dirigentes de Ryanair responder. Con una asamblea de accionistas y una conferencia de prensa a la vista, tienen tanto la oportunidad como los medios para encontrar una salida a este impasse. Sin embargo, queda por ver si Ryanair está dispuesta y es capaz de satisfacer las demandas de sus pilotos belgas.

Las huelgas en curso ya han tenido un grave impacto en los pasajeros, y muchas personas se han visto afectadas por cancelaciones y retrasos de vuelos. Los pasajeros afectados por esta nueva huelga tienen derecho a la devolución de su billete o a la nueva reserva de su vuelo. Además, según las circunstancias, podrán tener derecho a una indemnización adicional que oscilará entre los 250 y los 600 euros.

Los sindicatos y los pilotos piden conversaciones inmediatas e incondicionales. "Queremos que la empresa respete la ley belga y a sus empleados", afirmó Didier Lebbe de CNE. “Hay que pagar los atrasos y las negociaciones deben negociarse sin condiciones”.

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