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Puede haber muchos más incidentes que no llegaron a los medios.

El debate sobre el transporte público en Bélgica está tomando un nuevo rumbo con recientes acontecimientos y comentarios que ponen de relieve el funcionamiento de De Lijn, la empresa de transporte flamenca. El periodista de Knack, Stijn Tormans, habló recientemente sobre la inadecuada política de puertas de De Lijn, que en su opinión contribuye a un mayor número de incidentes en autobuses y tranvías. El llamado de Tormans a una revisión de estas políticas está impulsado tanto por experiencias personales como por cuestiones sociales y políticas más amplias, incluido el racismo y la calidad del transporte público.

Ha acalorado un incidente reciente en el que a una mujer musulmana en Amberes no se le permitió salir del autobús por la puerta principal y posteriormente el conductor se le acercó por su pañuelo en la cabeza y le dijo: "Quítate el pañuelo, estamos en Bélgica". subir la discusión. Este incidente, aunque no es aislado, arroja luz sobre problemas más amplios de discriminación y la necesidad de un sistema de transporte público más inclusivo y accesible.

De Lijn aplica reglas diferentes para esto subir y bajar en autobuses y tranvías, lo que no sólo crea confusión entre los viajeros sino también frustración. En los autobuses es obligatorio subir por la parte delantera, mientras que en los tranvías el embarque es por la parte trasera, excepto en los tranvías PCC más antiguos, donde todavía es posible subir por la parte delantera. Normalmente no está permitido salir por la puerta principal, a menos que el conductor decida lo contrario. Esta política de puertas parece ineficiente y, según Tormans, contribuye a un aumento innecesario de las tensiones entre los viajeros y el personal.

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"También tomé el autobús el sábado para descubrir lo que experimenta la gente corriente".

(El texto continúa debajo de la foto)
Veldstraat
Foto: © Pitane Blue - parada de tranvía Veldstraat Ghent.

"Abran todas las puertas para subir y bajar; sus viajeros ya no tienen edad para niños pequeños. Y no, esta medida no prohibirá el racismo ni mejorará el mundo, pero tal vez sólo un poquito".

Y no, esta medida no prohibirá el racismo ni mejorará el mundo, pero tal vez sólo un poquito. En respuesta a las críticas, la ministra de Movilidad, Lydia Peeters (Open VLD), indicó que quiere adquirir experiencia personal con el transporte público. Sin embargo, sus declaraciones, destinadas a mostrar empatía por el viajero cotidiano, no fueron bien recibidas en todas partes y provocaron burlas en las redes sociales. Una vez más ilustra la brecha entre la toma de decisiones políticas y la realidad cotidiana del uso del transporte público.

Tormans destaca que aunque un cambio en la política de puertas no eliminará el racismo ni mejorará el mundo, sería un paso en la dirección correcta hacia un mundo más accesible y transporte público más fácil de usar. La propuesta de abrir todas las puertas de embarque y desembarque parece una medida sencilla, pero podría tener un impacto significativo en la experiencia del usuario y potencialmente contribuir a una reducción de incidencias.

Este incidente y la discusión posterior arrojaron luz importante sobre los problemas sociales más amplios que enfrenta el transporte público en Bélgica. No se trata solo de accesibilidad física, sino también de inclusión social y del papel de las agencias gubernamentales y los políticos para garantizar una experiencia de viaje segura y placentera para todos.

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Stijn Tormans

Stijn Tormans Artículo sobre los desafíos del transporte público en Bélgica, en particular la política de puertas de De Lijn, es una contribución esencial al debate en curso sobre la movilidad, inclusividad y derechos civiles. Al resaltar incidentes específicos, fundamentados con testimonios personales y una mirada crítica a las reacciones políticas, Tormans logra no sólo abordar los problemas sino también enfatizar la urgencia del cambio. 

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