La Inspección de Medio Ambiente Humano y Transporte (ILT) tomó recientemente medidas drásticas contra una empresa de autobuses con sede en el norte de los Países Bajos, retirándole el europermiso por un período de seis meses. Esto significa que la empresa no puede realizar transporte de pasajeros por el momento. Además, el director de transportes de la empresa ha sido declarado incapacitado para el cargo durante dos años. Tendrá que volver a aprobar el examen de competencia profesional para poder volver a cumplir su rol dentro del sector del transporte. Esta decisión sigue a una extensa investigación de ERRU, la primera en los Países Bajos, en la que salieron a la luz más de cincuenta violaciones graves. Estas infracciones se refieren principalmente al incumplimiento de los tiempos de conducción y descanso establecidos, cruciales tanto para la seguridad de los pasajeros como de los usuarios de la vía.

El ILT llevó a cabo esta investigación específica de ERRU después de que una inspección vial encontrara un número alarmante de infracciones en la compañía de autobuses. Estas violaciones no sólo fueron numerosas, sino también de tal naturaleza que pusieron seriamente en duda la fiabilidad de la empresa y de su dirección. En el transporte y en el transporte por autobús, la fiabilidad no es un lujo sino una condición imprescindible. Los permisos están sujetos al cumplimiento de normas estrictas destinadas a garantizar la seguridad y fiabilidad del transporte. Al exceder el umbral máximo de puntos de penalización, la compañía no solo ha puesto en riesgo su licencia sino también la seguridad de los pasajeros y del público.